Gracias a la interacción con otros, el niño empieza a reconocer que además de sus propias necesidades, gustos, intereses e ideas, existen las de muchos otros que conviven con él. Por tanto en el aula de clase se debe favorecer el desarrollo de la autonomía de los sujetos en el marco de unas relaciones cooperativas con los demás y con el medio.
El desarrollo integral del niño debe estar unido y a la vez posibilitado por la construcción de un grupo cohesionado y solidario. Duarte (2003)
“El ambiente de la clase ha de posibilitar el conocimiento de todas las personas del grupo y el acercamiento de unos hacia otros”.
En una actividad apliqué este principio y resultó de una manera positiva. Las posibilidades de llevarlo a cabo son muchas, ya que la organización se puede decidir con los alumnos, al mismo tiempo que se ponen ciertas normas para trabajar en armonía.
Me parece que es de los principios más fáciles de llevar a la práctica, porque hay mayor libertar al organizar a los alumnos y de verdad es muy funcional.
El desarrollo integral del niño debe estar unido y a la vez posibilitado por la construcción de un grupo cohesionado y solidario. Duarte (2003)
“El ambiente de la clase ha de posibilitar el conocimiento de todas las personas del grupo y el acercamiento de unos hacia otros”.
En una actividad apliqué este principio y resultó de una manera positiva. Las posibilidades de llevarlo a cabo son muchas, ya que la organización se puede decidir con los alumnos, al mismo tiempo que se ponen ciertas normas para trabajar en armonía.
Me parece que es de los principios más fáciles de llevar a la práctica, porque hay mayor libertar al organizar a los alumnos y de verdad es muy funcional.