Durante mi práctica tuve problema con la conducta de una niña, que al su compañero no hacer lo que ella quería se puso casi a llorar, pues quiso volver a realizar el trabajo (dibujo) aunque ya estaba terminado y a pesar de darle una opción para que no tuviera que empezar de nuevo siguió en su postura. En este asunto recibí ayuda de la maestra y aunque las dos le dijimos que ya estaba terminado no pudimos hacerla cambiar de opinión, por lo que ella y su compañero volvieron a realizar el dibujo desde el principio.
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