¿Quién no tuvo problemas con la conducta de ciertos niños????

Creo que desafortunadamente pocos o nadie van a poder decir: yo no tuve problemas de conducta. Es más, pienso que estas problemáticas han aumentado en los últimos años, niños hiperactivos y autistas son comunes en lass aulas preescolares. ¿Qué hacer? ¿cómo preveer situaciones difíciles? ¿qué ayudas encontramos en las aulas? ¿qué tendríamos que saber o conocer?

Los niños del salón de clases en donde estuve eran muy inquietos y constantemente corrían, brincaban y se empujaban.

Alexis era el niño que iniciaba con el "desorden" y una vez al hacer una fila para salir del salón, empezaron a empujarse y a brincar, les dije que no lo hicieran porque se podían lastimar y casi al instante uno de los niños se cayó al piso y se puso a llorar, los niños al ver lo que pasaba se espantaron porque pensaban que los iba a regañar, pero en vez de regañarlos los hice reflexionar sobre el por qué había pasado eso y cómo lo podrían prevenir, por último le dije a Alexis que cuidará al compañero que estaba llorando porque él (Alexis) era un buen niño, él se impacto porque siempre le dicen lo contrario!... tomo de la mano al que lloraba y su actitud cambio por el resto de los días que yo estuve ahí.
Creo que muchas veces tachamos a los niños de traviesos o "malos" y los niños se creen ese papel, pero debemos también reconocer aspectos positivos de ellos para que actúen de igual manera.

En mi salón había dos pequeños que presentaban problemas de conducta. La maestra tenia la sospecha, junto con el apoyo de USAER que un niño tenia atención dispersa; y el otro pequeño presentaba problemas de conducta por que en casa no tenia la atención de los papás, desde muy pequeño lo cuida la señora que hace la limpieza porque ambos padres trabajan.

Me pareció muy interesante lo que hacen en el Jardín, dentro de su horario tienen trabajo con USAER media hora 3 días a la semana. Me pareció muy bueno pues no solo apoyan a los pequeños que tienen ciertos problemas sino que a los demás les ayudan a desarrollar ciertas capacidades dentro de estudios psicológicos. Me parece muy importante que las educadoras cuenten con este tipo de apoyos, pues como ya lo sabemos, como educadoras aveces no estamos muy preparadas para atender ciertos casos que un licenciado en Educación Especial o un Psicólogo sí.

Qué bueno que resolviste el problema de esa manera Harumy, coincido contigo, considero de igual manera que los niños con “mala conducta” tienen aspectos positivos que podemos rescatar y dejar de señalarlos y etiquetarlos y comenzar por reconocerles sus virtudes es una mejor opción para prevenir su mal comportamiento. Lo que puedo rescatar de Tharp R. en su lectura “La actividad en la teoría y en el aula” es que el docente, como mediador de la enseñanza, debe trabajar con los valores, tenerlos presente, es decir, que la educadora debe estar encima de los niños recordándoselos, ya que obviamente no se los aprenderán con una vez que se los enseñemos, para que los niños logren ponerlos en práctica. Una de las características positivas que podríamos aprovechar de estos niños “inquietos” sería el trabajo en equipos que les cuesta trabajo desenvolverse en el aula.

Me parece muy buena la forma en que afrontarse este "problema" Harumy.

A mi me tocó un incidente entre los niños (que más bien eran dos niñas) mientras fue la jornada de observación.
Mientras estaban jugando con los bloques Jael le pegó a Fernanda porque Fer había tomado un bloque que Jael quería, la reacción de Jael fue pegarle, así de que Fer se puso a llorar. La maestra les llamó a las dos para saber que había sucedido, la maestra les explicó a las dos que tenían que ser compartidas y que pegar no era una buena solución, así que platicó con Jael para que reflexionara y le pidiera una disculpa a Fer, Jael no estaba tan convencida sin embargo ofreció la disculpa.
Fer regresó a jugar pero Jael no, ella se quedó en el escritorio de la maestra y cuando la maestra se paró de su asiento a ver a un niño Jael se orinó, no avisó que quería ir al baño.

La verdad no estoy muy segura de que lo hiciera por coraje, pero la maestra me comentó que ya lo había hecho en una ocasión pasada.
En estas cosas como docentes tenemos el reto de hacer ver a los niños lo correcto para que las cosas funcionen en armonía con los compañeros, sin embargo en este caso me parece que hay que trabajar de manera más constante con Jael

Que bueno que no soy la única que tuvo ciertos momentos donde la conducta se volvía tensa,
En mi caso Luis hubo un momento en la lectura en voz alta donde no dejaba que los demás participaran, el era el centro de atención. Una forma de equilibrarlo, fue ponerlo junto de mi para que así viera de frente a los demás para que viera que los demás también querían participar, y si funciono
Luis respeto los turnos para participar.

Quiero compartirles que cuando regrese del primer día de observación, yo no aguantaba el dolor de cabeza y no estaba enferma llegue a la conclusión que fue por los gritos y el ajetreo de la mañana, la primera impresión que me lleve de los chicos fue que eran niños muy gritones pero después me dije, Itzel ¿qué niño no grita en el preescolar? Con esta experiencia les puedo compartir que aprendí mucho, a veces se puede llegar a confundir la mala conducta con la naturaleza de los preescolares, o podemos etiquetar a los pequeños (en mi caso fue lo que paso), pues los chicos el resto de la semana mostraron organización, respeto y  menos gritos.

Al principio no me quedaba muy claro que podía ser considerado un problema de conducta y pensaba que no tenia nada que comentar en este tema ya que una de las características de mi grupo es que es muy tranquilo, yo no tuve la oportunidad de conocerlos hasta la práctica pero estaba muy asustada porque la maestra titular me había platicado que eran muy callados y era casi imposible sacarles las palabras, esto me preocupaba porque en todas mis actividades necesitaba que ellos se expresaran.

Afortunadamente pienso que influyó que supe ganarme a los niños desde un inicio, ellos sintieron confianza y sus participaciones fueron muy buenas y fluidas. No pienso que el hecho de que sean niños muy callados sea una mala conducta, pero si es una conducta que puede convertirse en una barrera u obstáculo para el aprendizaje de los niños, pues la socialización es muy importante

Nadie se salva de una situación así
A mi toco una niña que era difícil de tratar por su forma de ser, ya que era difícil poder complacerla en algunas cosas que pedía, se enojaba cuando no se le prestaba la atención que ella quería, cuando no se hacia lo que ella decía, etc.
Al principio cuando la conocí pensé que iba a hacer muy difícil poder tratar con ella, y así fue... al principio.
En varias ocasiones se enojaba conmigo puesto que no la dejaba hacer cosas que a mi parecer no era pertinentes hacer, y se molestaba mucho conmigo y no me hacia caso

Hubo un momento en una de mis actividades que lloro, porque no se le dio la pelota del color que ella quería y otra porque no quería soltar un material con el que posteriormente todos trabajaríamos con el. Fue muy difícil como lo dije hace un momento pero me di cuenta que...

Como dice mi compañera Itzel, es muy fácil encasillar y etiquetar a los niños, como el lloron, el mal portado, grosero, el que pega, etc. pero a veces no sabemos lo que realmente necesitan los niños, desde mi punto de vista, es importante ser individualista, individualista para conocer los problemas de los niños, lo que quieren etc, y así conocerlos uno por uno.

Es importante conocer a los niños uno por uno, desde mi punto de vista.

Gracias a ello, desde otra perspectiva vi a una niña cariñosa, protectora y obediente. <3

Yo me sentí un poco incapaz y decepcionada de mi misma al no poder controlar totalmente al grupo, ya que eran muy inquietos, al poner la actividad no lograba mantener su atención por mas cosas que hiciera. Iba con la mentalidad de que sería difícil controlara un grupo siendo mi primera vez, pero esas situaciones comenzaban a frustrarme.

Los últimos días de la intervención fue cuando logre comprender que aunque no tengo la experiencia, no todo lo que sucedió fue por causa mía. Los problemas de conducta que se presentaron y que no son tan frecuentes en ciertos niños se dieron por el hecho de que la maestra no me había dado el lugar y por lo tanto los niños no me veían como un símbolo de autoridad, también por el hecho de que la maestra no me apoyaba en el control ciertas circunstancias. Cuando la maestra intervino un poco para controlar al grupo o vieron que estaba cerca de mi para poder apoyar los niños comenzaron a comportarse mejor.

Al parecer todas o la mayoría pasamos por esta situación. Yo estaba demasiado preocupada porque sabia que en mi salón habia bastantes niños con problemas de aprendizaje y de conducta. Emiliano estuvo a punto de morderme dos veces porque se metía cosas a la boca y la maestra me dijo que si veía que tenía algo se lo quitara, afortunadamente no me mordió pero fue una situacion muy difícil porque no podía dejarlo ni un momento solo. A parte de todo esto el grupo en general hablaba o mas bien gritaba demasiado! Y yo creí que al hablarles no me harían caso pero afortunadamente no fue así, ponían atencion y se interesaban mientras les explicaba, ya cuando estaban en equipo si lo hacían pero no afectó, pues ellos seguían trabajando. (:

Yo observé algo parecido a lo que menciona Harumy, nos tocó en el mismo jardín, y siento que las maestras en general son muy "regañonas" constantemente escuchas gritos de "no hagas esto", "no hagas aquello", "fulanito no esto!", "sutanito no aquello!"; y yo, al igual que Harumy, intenté corregir de una manera diferente, explicando las consecuencias de sus actos, sin gritos, sin reprender, pero claro, para mí era super frustrante ver la cara de espanto de los niños después de hacer algo de lo que sabían seguía un grito de la maestra.
Me sorprendió también ver sus caras de confusión, porque al final de mis prácticas me acerqué a cada niño a felicitarlo por lo que habían hecho bien en todas las actividades que realizamos, cada felicitación era personalizada, y ellos no sabían que decir o que hacer, solo escondían su cara. Esto me lleva a pensar que con un poco más de paciencia, de atención y de amor a nuestros niños podemos ayudarles con sus problemas de conducta.

Al finalizar mi primer dia de práctica me sentí un poco extraña, porque la práctica no salió como esperaba, no salió mal pero imaginé que tendría un mayor control grupal, pero considero que fue porque aun no conocía el grupo y no tomé en cuenta algunos ejercicios de respiración o tal vez una canción para que ellos se pudieran relajar.

con respecto a la conducta únicamente tuve un detalle con Luis Gustavo, es un niño con mucha energía muy listo, trabajador y le gusta que las cosas se hagan con un ritmo rápido, no considero que tenga algún problema de conducta, al contrario, se interesa mucho en los temas pero rápido quiere cambiar de actividad y en ese aspecto tuve conflicto porque sentía como si el niño no le hubiera interesado la actividad pero después entendí que el quería investigar mas sobre los temas y que al ponerle atención extra el niño expresaba todo lo que pensaba y todo con relación a la actividad

Si Isabela, yo tuve la oportunidad de conocer a Luis Gustavo y rápido se puede observar la energía que tiene pero también lo lindo e inteligente que es
Y como dice Ale, nadie se salva de este tipo de situaciones
En un día de observación hubo un momento en el que la educadora tuvo que salir y la niñera fue al baño entonces yo me quedé sola con los pequeños por un rato, y justo en ese momento ocurrió un incidente.. Guillermo, que es de los alumnos más “inquietos” de mi salón, le pegó con un juguete a Valeria, yo no me había dado cuenta hasta que otra alumna me fue a decir que Valeria estaba llorando, entonces me acerqué y primero me puse muy nerviosa ya que yo estaba sola con ellos y no sabía cómo reaccionar o que decir ante estas situaciones pero lo que hice fue sentarme en medio de los dos y preguntarle a Guillermo que por qué había hecho eso si yo vi que estaban jugando muy bonito los dos y que todos eran amigos y no se deben estar pegando.. al ver su cara pensé que también se iba a soltar a llorar, pero en verdad me sorprendió su reacción, sin necesidad de que yo se lo pidiera, él le pidió una disculpa a Vale, le dijo que no lo volvería a hacer y la abrazó..

Pienso que los niños no lo hacen con maldad o con la intención de lastimar a sus compañeros, son reacciones que tienen y que sin necesidad de llamarles la atención, gritarles o regañarlos, ellos pueden entender que no está bien que le peguen a sus compañeros.

El grupo en el que me toco estar trabajando era un poco grande, estaba conformado por 22 alumnos y de esos 22 había varios pequeños que eran bastante inquietos, por lo que fue un reto para mi poder encontrar alguna estrategia que me funcionara correctamente para poder tener la atención de los niños que eran un poco más inquietos y que al mismo tiempo no estuvieran distrayendo a sus demás compañeros. La estrategia que utilicé fue separarlos o sea cambiarlos de mesa y ponerlos con compañeros que fueran un poco más tranquilos. Ademas de que a los niños inquietos les asigne algunas actividades extras como ayudarme a repartir o a recoger los materiales, lo que me ayudo a mantenerlos ocupados y en consecuencia no estuvieron tan inquietos y prestaron más atención a las actividades.

Hay que ampliar nuestra visión, imaginarse hasta lo mas imposible que pudiera suceder en el momento de llevar la planeación en marcha, tener algún az jo la manga como dice para poder regular este tipo de conductas, quizás alguna canción , modificación al trabajo, y establecer desde el inicio de la actividad, las reglas para pod trabajar.