Relación tutor - prácticante

Es muy bueno tu punto Eli, aunque en realidad yo no tuve tanto problemas con la educadora del grupo en el que practique, si hubo momentos en los que me sentia muy observada y hasta cierto punto me sentia presionada en que todo debia salir perfecto.
Como ya nos han dicho, hay educadoras de todo tipo, y es obvio que quieran que no hagamos algo tan diferente a lo que ellas hacen con el grupo. A pesar de que cada quien tiene su estilo de enseñanza, lo importante, mientras practicamos u observamos es tomar lo mejor de las personas que ya tienen una formacion y experiencia.

Nos prestan un grupo, y si ellas consideran que cierto tema esta bien para los niños, no podemos discutir pues al final es su grupo, y como bien dices, hay que tratar de hacer lo que ellas aconsejan pero sin dejar de lado nuestro propio estilo.

Muy bien me dijo una educadora: "Todos podran aconsejarte y decirte lo que a ellas les ha funcionado pero, cuando ya tengas tu grupo, la experiencia te hara entender a todas esas personas que opinaron y mientras te formabas no entendias"

¡Que no caiga el animo, estamos en formación y de todo hay que aprender y tomar lo mejor!

En mi caso la educadora me dio toda la libertad para aplicar mis actividades y salieron muy bien, pero como ya lo comenté en el salón, cuando me fueron a observar como dice Eli "se entrometieron" y entorpecieron la actividad.

Se necesita apoyo y espacio tanto de las educadoras como de los observadores de práctica.

Pero ya aprendimos que hacer y que no hacer así que para la próxima jornada a mejorar.

En este sentido fui afortunada, la educadora me brindó todo el apoyo, el espacio y comodidades que yo necesitara.
Me parece feo el hecho de que haya educadoras que no permitan a las practicantes trabajar con libertad, no me refiero a que no auxilien o se olviden del grupo en ese momento, pero si a que  muchas veces parece que prefieren interrumpir el trabajo de las practicantes.

Pienso que es de gran ayuda el que la docente y directora (or) estén abiertos y traten de brindar un buen cobijo a quienes van a practicar, porque crean un ambiente de confianza que ayuda a que la practicante se desempeñe mejor en sus actividades.

También estoy a favor de que como practicantes tengamos una buena actitud, seamos acomedidas y estemos dispuestas a ayudar en lo que sea necesario dentro y fuera del aula.

Este es un punto que en lo particular me sentí un poco desfavorecida, sobre la relación con mi tutora.
Desde el momento en que nos cancelaron las jornadas de observación, perdí contacto con ella, por lo que me vi a la necesidad de planear si ningún tipo de orientación de parte de ella (como a muchas nos pasó), no comentamos las características de los niños, los problemas a los que se enfrentaba y mucho menos los contenidos los cuales tenia que abordar en mi práctica.
Al saber que tendría la oportunidad de tener su opinión en torno a mis actividades los dos primeros días, pensé que era una buen momento para que me corrigiera y me orientara, pero la respuesta no fue como esperaba.

A pesar de que me dio la libertad de realizar mis actividades como yo lo veía inconveniente, si esperé que ella me retroalimentara y me ayudará en mejorar algunas de las cosas que realicé pero desafortunadamente si vi un poco de indiferencia de su parte.

Considero que es importante que la relación entre tutora y practicante sea generada como menciona mi compañera Elizabeth, en un ambiente de confianza, respeto, compañerismo; en donde se presten momentos en donde ambos lados se retroalimenten, analicen y evalúen cada una de las actividades, para que ambas de vean beneficiadas, nosotros aprendiendo más sobre la práctica docente y enfrentamiento de problemas, y los tutores, aprender de nosotros una manera distinta de ver las situaciones que se presentan.



¡A pesar de lo que se presente, siempre hay que tener una buena actitud! <3

Yo tambien me sentí un poco desplazada por mi tutora, desde el principio no me dio el lugar con los niños, me tenia mas como auxiliar que como practicante, lo cual no me molestaba pero siento que esto no me dio oportunidad de realizar actividades que ella planteaba con los niños.

A la hora de poner mis actividades cuando tenia problemas al controlar al grupo, se percataba pero no intervenía, y probablemente muchas personas no saben si intervenir o no cuando, pues así no obtendrán la experiencia necesaria, pero me parece que cuando sabes que el grupo es difícil de manejar y tienes trucos específicos para atraer la atención de niños específicos se puede ofrecer la ayuda de manera discreta para no restar autoridad a la practicante.

Me parece que mi tutora se dio cuenta de este planteamiento y los últimos días intento darme su apoyo en lo que se daba cuenta que necesitaba o si me acercaba a pedirle ayuda-apoyo lo hacia.

Sin importar que, siempre se debe tener una buena actitud, ser positiva, una sonrisa en la cara y demostrarles a los niños que estas ahí por ellos.

Puedo compartirles que mi relación con la titular del grupo fue buena en general, me permitió trabajar con los niños, respetó los tiempos acordados y me auxilio en cuanto lo necesite, a pesar de ello me hubiera gustado que me retroalimentara,  hiciera sugerencias que me fueran útiles, pues al final de las actividades me acercaba a preguntarle respecto a mi práctica y lo único que me decía era que veía bien las actividad, mi intervención y la respuesta de los niños.

Al principio de la jornada llegue al salón que me habían asignado y me presente con la educadora, de igual manera ella lo hizo, pero yo sentía que ella se portaba un poco indiferente conmigo, hasta cierto punto sentía que me ignoraba y me daba un poco de inseguridad, pero durante el transcurso de la semana tuvimos la oportunidad de irnos conociendo mutuamente y para cuando me toco aplicar las actividades se mostró muy accesible y al finalizar las jornadas de trabajo me hacia algunas observaciones acerca de algunos aspectos en los que podía mejorar, pero siempre con mucho respeto.

A mi me paso lo mismo que a ti Itzel, la relación con mi tutora no fue mala, me organice con ella para ver tiempos, revisó mis planeaciones y solo hicimos una pequeña adecuación a una planeación pero al momento de realizar mis actividades, en la primera que fue Pensamiento matemático no estuvo presente y en las otras sólo me dijo que estuvo bien, no recibí retroalimentación por su parte lo cual me hubiera gustado recibir ya que ella tiene años de experiencia y pudo haber dado sugerencias para posteriormente llevarlas a la practica.

Yo considero que mantener una relación con el tutor nos ayuda mucho en nuestra experiencia ya que es una persona que permanece con nosotros dentro del aula, nos llegan a ayudar con imprevistos, niños inquietos, etc. pero lo que creo más relevante es tener la confianza de pedirle algunos consejos y que sobre todo nos ayude a evaluarnos porque quieran o no durante nuestra intervención permanecen con nosotros durante la puesta en marcha de nuestras actividades y nos observan, y al final de nuestra actividad pueden comentarnos las fallas que tuvimos, o lo que nos hace falta y esto nos permite crecer como futuras docentes.

En mi caso la relación que tuve con la docente fue muy buena siempre hubo mucha comunicación y desde que llegué me presentó como la maestra Isabel, los niños al escuchar que me decía maestra isabel me tuvieron un cierto respeto y en el momento de la práctica los niños me veían como autoridad, me pedían permiso o seguian mis indicaciones, En este aspecto de la relación tutor-practicante fue muy buena porque aparte de la comunicación que pudimos tener, en el momento de la práctica me apoyó en todo y me dio la libertad de hacerme cargo del grupo es por eso que la relación con la docente me pareció muy buena

Estoy de acuerdo con todas ustedes, considero que el sabernos comportar, tener apertura, ganas de aprender y sobretodo tener la disposición, nos abre muchas puertas, para que el trabajo conjunto con el profesor a cargo sea mas sencillo; en mi caso la educadora me brindó todas las facilidades, en varias ocasiones me ayudaba o me daba consejos, en verdad fue muy amable